De Juan en el capítulo 14
6º Domingo de Pascua - 29 de Mayo
En una estación de tren dos amigos tratan de despedirse. Qué difícil es siempre hacerlo. El reloj no entiende de abrazos y el soplido, casi humano, de las puertas del vagón al cerrarse, te recuerda que ya no hay tiempo; que lo que había que decir, tendría que haber sido dicho ya. No hay más palabras, al menos de las que emanan de los labios; es la hora del corazón, de las emociones; de la experiencia de sentir a tu amigo a través de un metacrilato transparente que tus manos no pueden atravesar, pero que tus ojos tratan de traspasar para acompañar hasta los últimos segundos de su presencia. Alguien se acerca, y desde atrás, como salido de las sombras del mundo, te susurra con voz conciliadora – va llegando la hora – Y tu amigo toma asiento y se dispone a marchar, mientras tú, desde el andén atestado, tratas de parar el transcurso del mundo con tu ojos. Es tan grande el esfuerzo por detener el instante que hasta el lacrimal se ve obligado a derramar en tus mejillas un par de esas cosas que los que lloran, llamaron lágrimas. Y de repente, tu amigo se acerca al cristal que os separa y con su dedo índice empieza a dibujar,…una “p”...no, una “m”…¡no!...un corazón. Mi mano derecha se aferró a la cruz que esa misma tarde me había regalado y la izquierda levantó un pulgar. Qué poco hizo falta para reconfortarme, para auxiliarme. Lo entendí: mientras conservara la cruz en mi pecho, su recuerdo permanecería junto a mí y con su recuerdo, todo lo que me enseñó.
Jesús sigue despidiéndose de sus amigos en la Buena Noticia de esta semana. Y bien podría ser él, ese amigo al que decimos adiós con lágrimas en los ojos. Pero Él jamás nos dejaría solos. En muy poquito tiempo celebraremos la presencia de su ESPÍRITU entre nosotros para siempre. Hasta entonces, prepara tu mente y tu corazón para su venida.
Ahora vívelo
- Ponte en contacto con esa persona a la que hace mucho tiempo que no ves.
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Para ti que animas...
Quizás has vivido muchas experiencias de despedida en tu vida con las que testimoniar frente a los chicos y chicas, y acercarles esta realidad. Y sin embargo quiero hacerte llegar este video. Se trata de Randy Pausch, autor del best-seller "La última lección". No voy a decirte más que esto: ¿cómo afrontarías tu vida, si supieras que ésta está acabándose?
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